dissabte, 11 de gener del 2014

Baptisme de Jesús 2014

BAPTISME de JESÚS ' 2014


"- Aquest és el meu Fill, el meu estimat,
 en qui m’he complagut." (Mt 3, 17)










LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS
Así dice el Señor:
- Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
               mi elegido a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
       para que traiga el derecho a las naciones:
No gritará, no clamará, 
     no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, 
     el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,
    no vacilará ni se quebrará hasta implantar el derecho en la tierra
                      y sus leyes, que esperan las islas.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia,
      te he tomado de la mano, te he formado
         y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones.
Para que abras los ojos de los ciegos,
              saques a los cautivos de la prisión,
           y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas.   (42, 1-4.6-7)



DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
En aquellos días, 
Pedro tomó la palabra y dijo:
       - Está claro que Dios no hace distinciones; 
          acepta al que lo teme y práctica la justicia, 
                 sea de la nación que sea. (10, 34-38)



DE L'EVANGELI SEGONS SANT MATEU
Llavors Jesús vingué de Galilea 
i es va presentar a Joan, vora el Jordà, a fer-se batejar per ell.
Però Joan s’hi oposava, dient:
 - Sóc jo el qui necessita ser batejat per tu, i tu véns a mi! 
Jesús li respongué: 
-Deixa’m fer, ara. Convé que complim d’aquesta manera tota justícia.
Aleshores Joan el deixà fer. 
Un cop batejat, Jesús va pujar de l’aigua. Llavors davant d’ell el cel s’obrí,
i Jesús veié l’Esperit de Déu que baixava com un colom i venia damunt d’ell. 
I una veu digué des del cel:
  -Aquest és el meu Fill, el meu estimat, en qui m’he complagut
. (3,13-17)






Siembra tu fe,
    para sostener y apoyar
      a los que vacilan.
Siembra tu entrega,
    no te reserves sólo para ti.
Siembra tu confianza;
    el Señor está contigo.
Siembra tu sonrisa;
    no empobrece a quien la da
     y enriquece a quien la recibe.
Siembra tu amistad;
    es fruto de la verdad
    y de la transparencia.
Siembra tu vida,
    gástala al servicio de los otros,
   porque el campo es muy amplio
   y los trabajadores pocos.



Tú eres , Señor....
Tú, Señor, Tú eres:
el hambre que debe ser saciado,
la ser que debe ser apagada,
el desnudo que debe ser vestido,
el sin techo que debe ser hospedado,
el enfermo que debe ser curado,
el envidiado que debe ser “perdonado”,
el no aceptado que debe ser recibido,
el rechazado que debe ser recogido,
el abandonado que debe ser amado,
el sidoso que debe ser ayudado,
el mendigo que debe ser socorrido,
el borracho que debe ser escuchado,
el loco que debe ser protegido,
el insignificante que debe rehabilitarse,
el ciego que debe ser acompañado,
el sin voz que necesita quien hable,
el cojo que necesita una mano amiga,
el drogado que puede regenerarse,
la prostituta que puede ser habilitada,
el anciano que debe ser escuchado.
     (Madre Teresa de Calcuta)



EN LA RIBERA DEL JORDÁN
En la ribera del Jordán, aparece Jesús, y Juan se asombra;
Dios hace realidad su proyecto y salva la historia de la humanidad.
En la ribera del Jordán, todo el pueblo de Moisés, 
tras los pasos de Josué, entra en la Tierra Prometida.
En la ribera del Jordán, desciende Jesús y vuelve a emerger 
del fondo de las aguas de la muerte, resucitando nuestros cuerpos.
En la ribera del Jordán, el cielo se abre a la tierra,
el Reino se hace cercano, y Jesús es la Voz del Padre.
En la ribera del Jordán, el Espíritu aletea sobre las aguas
y hace surgir un ser humano nuevo del caos de nuestro corazón.
En la ribera del Jordán, el Padre ama y reconoce
a Jesús, el Hijo amado, el Mesías crucificado.
En la ribera del Jordán, todos sus hermanos bautizados
emergen de las aguas de la muerte y del pecado.
En la ribera del Jordán, la intensa luz del Espíritu
revela que nosotros somos los hijos amados del Padre.
En la ribera del Jordán, el Espíritu nos empuja al desierto
para vencer las fuerzas del mal y transformar nuestra tierra.
                                         Michael Hubaut. ofm.



TU TAMBIÉN ERES HIJO AMADO.
Así podría rezar Dios, nuestro Padre..
    ...su Padre nuestro por nosotros:
Hijo mío que estás en la tierra
     y te sientes preocupado, solitario y tentado.
Yo conozco perfectamente tu nombre
    y lo pronuncio como santificado
                   porque te amo.
No, no estás solo, sino habitado por Mí,
    y juntos construimos este reino
   del que tú vas a ser el heredero.
Me gusta que hagas mi voluntad
   porque mi voluntad es que tú seas feliz,
   ya que la gloria de Dios
      es que el ser humanos viva.
Cuenta siempre conmigo para el pan de hoy,
   no te preocupes, sólo te pido
   que sepas compartirlo con los hermanos.
Sabes que perdono todas tus ofensas,
     antes incluso de que las cometas.
Por eso te pido que tú hagas lo mismo
   con los que a ti te ofenden.
Y para no caer en tentación
   tómate fuerte de mi mano,
    y yo te libraré del mal.
Querido hijo mío. Amén.


dijous, 9 de gener del 2014

Epifania'2014

Solemnitat de l'Epifania
"Crist, llum de tots els pobles."



DEL PROFETA ISAÍAS
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
   la gloria del Señor amanece sobre ti! 
Mira: las tinieblas cubren la tierra, 
   la oscuridad los pueblos, 
   pero sobre ti amanecerá el Señor, 
   su gloria aparecerá sobre ti; 
   y caminarán los pueblos a tu luz; 
    los reyes al resplandor de tu aurora: 
Levanta la vista en torno, 
   mira: todos ésos se han reunido, 
   viene a ti: tus hijos llegan de lejos, 
   a tus hijas las traen en brazos. 
Entonces lo verás, radiante de alegría; 
   tu corazón se asombrará, se ensanchará, 
   cuando vuelquen sobre tilos los tesoros del mar, 
   y te traigan las riquezas de los pueblos. 
Te inundará una multitud de camellos, 
   los dromedarios de Madián y de Efá. 
Vienen todos de Sabá, 
   trayendo incienso y oro, 
   y proclamando las alabanzas del Señor.
                                  (60, 1-6)






DE SAN PABLO A LOS EFESIOS;
También los gentiles son coherederos, 
   miembros del mismo cuerpo 
 y participes de la Promesa en Jesucristo, 
     por el Evangelio,   (3, 2-3a 5-6)






DE L'EVANGELI SEGONS SANT MATEU:
Després que Jesús va néixer a Betlem de Judea, en temps del rei Herodes, vingueren uns savis d’Orient i, en arribar a Jerusalem, preguntaven: - On és el rei dels jueus que ha nascut? Hem vist sortir a l’Orient la seva estrella i venim a adorar-lo.
Quan el rei Herodes ho va saber, es va contorbar, i amb ell tot Jerusalem. Herodes va convocar tots els grans sacerdots i els mestres de la Llei que hi havia entre el poble i els preguntava on havia de néixer el Messies.  Ells li respongueren:
     —A Betlem de Judea. Així ho ha escrit el profeta:
   » I tu Betlem, terra de Judà, no ets de cap manera la més petita
     de les principals viles de Judà,
     perquè de tu sortirà un príncep que pasturarà Israel, el meu poble. 
Llavors Herodes cridà en secret els savis i va demanar-los el moment exacte en què se’ls havia aparegut l’estrella; després els encaminà a Betlem dient-los: -Aneu i informeu-vos amb exactitud d’aquest infant; i quan l’haureu trobat, feu-m’ho saber, perquè jo també pugui anar a adorar-lo. 
Després de sentir aquestes paraules del rei, es posaren en camí. Llavors l’estrella que havien vist sortir a l’Orient començà a avançar davant d’ells, fins que s’aturà damunt el lloc on era l’infant. L’alegria que tingueren en veure l’estrella va ser immensa. Van entrar a la casa, veieren el nen amb Maria, la seva mare, es prostraren a terra i el van adorar. Després van obrir les seves arquetes i li oferiren presents: or, encens i mirra.
I, advertits en somnis que no anessin pas a veure Herodes, se’n tornaren al seu país per un altre camí.                  
(2, 1-12)




Eran tres Reyes, eran tres magos
   que llegaron a Belén, que traían sus regalos
Así adoraron al Señor.
Pero sin buscarlo, cada uno halló,
   un don infinitamente mayor.

Al primero se le dio el don de la sabiduría.
Como era tanta la derramó sobre el tiempo.
Gracias Señor por los años,
   gracias por el camino recorrido.
Gracias Señor por nuestros abuelos
   que nos transmiten la sabiduría de la vida,
   la experiencia acumulada,
      el saber recogido.
Gracias por la sabiduría que nos transmiten
   tantos pueblos y culturas.
Sabiduría que no se mide por libros,
   sino por vida saboreada.

El segundo rey recibió el don del amor.
Era tanto que lo esparció por los hogares.
Gracias Señor, por cada padre y cada madre.
Gracias Señor por su amor entregado.
Gracias Señor por cada gesto generoso,
   por cada gesto de bondad y ternura.
Es el amor de la familia
   que nos hace sacramento,
   es el amor de cada casa en el cual crecemos.

Al tercer rey, el don de la paz se le regaló.
Era tanto que lo repartió en cada sueño.
Gracias Señor por los jóvenes,
   gracias Señor por las utopías,
   gracias Señor por las ilusiones,
   gracias Señor por muchas alegrías.
Es la paz que nos empuja y nos realiza,
   la paz que nos abre y nos solidariza.

Gracias Señor por tantos dones,
   gracias reyes que los habéis compartido.
Renováis así nuestros corazones,
  y hacéis del mundo un espacio mas amigo.


 

LA CULTURA DEL REGALO
Es mejor regalar que retener. Los Magos venían con regalos para el niño Rey. Era una actitud generosa. Sus regalos, además, no eran simples objetos de consumo, sino que tenían significación acertada: oro, como a rey, incienso, como a Dios, mirra, como a Redentor. Sus regalos estaban cargados de fe y de ternura.
Estaba ya anunciado proféticamente: «Te inundará una multitud de camellos (...) Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor» (cf Sal 71,10-11).
Los camellos y los cofres son símbolos de la generosidad de los príncipes. Ojala que esta generosidad se multiplicara. Porque el niño pobre sigue ahí, en el corazón del mundo.
Es bueno regalar, siempre que no se haga por secundar las leyes del mercado o por quedar bien o por mera correspondencia o por seguir la norma establecida.
Hagamos regalos para cultivar la ilusión y la amistad. Hagamos regalos desde el cariño, la estima y los mejores deseos. Hagamos regalos personalizados y creativos. No es el valor material del regalo lo que importa, sino el motivo, la finalidad y el signo. Cada regalo puede llegar a ser un memorial y cuasi un sacramento de gracia. En cada regalo que hago puede haber algo mío o mucho mío.
Se puede pecar por defecto o por exceso. Entre nosotros más lo segundo que lo primero. Al niño lo agobiamos con regalos; la ilusión le dura el tiempo que tarda en abrirlos. Después los colecciona hasta que se aburre; es el momento de darlos a los pobres... ¡que hipocresia de caridad!
Cuando regalamos a los niños debiéramos hacemos un poco niños, ilusionados con los niños, y jugar con ellos... El mejor regalo siempre será la ilusión compartida y el cariño.
Y, hablando en cristiano, no perdamos de vista la dimensión teológica del regalo. Lo que hacemos con los niños pobres, enfermos, huérfanos, abandonados... se lo hacemos al niño Jesús. Lo que damos a estos niños se lo damos a Dios.
Es un gran honor que podamos hacer regalos a Dios, que él acepte y agradezca nuestros regalos. Pero, nunca lo olvidemos, Él nos regaló primero.



ADORACIÓN
Quien ha visitado la Basílica de la Natividad en Belén no olvidará nunca que para poder acceder tuvo que agachar la cabeza.
La majestuosidad de las puertas de muchas iglesias y catedrales queda abochornada por la humildad del acceso a este templo que nos remite directamente al nacimiento del Hijo de Dios. Desde la Edad Media su puerta mide poco más de un metro de altura. Parece que es tan reducida por motivos de seguridad, pero lo verdaderamente seguro es que solo los pequeños o los niños pueden atravesarla sin dificultad. Se trata de la puerta de los sencillos, de los humildes, de los pobres, de quienes no tienen problemas en parecer más pequeños de lo que realmente son. Es la puerta de acceso al misterio de Dios. Quien quiera acceder tendrá que agacharse y dejar el equipaje. Ya puede ser el político más poderoso de nuestro mundo, el artista más aclamado o el empresario más rico. Para entrar en la Natividad es necesario humillarse. En ese lugar todos medimos lo mismo: algo menos de un metro y veinte centímetros.
Así fue el nacimiento de Jesucristo: un acto absoluto de abajamiento. Toda la grandeza de Dios habitando la pequeñez y la debilidad de un bebé. Sin embargo, una vida que nace en la oscuridad de la noche se convierte en el mayor signo de amor y esperanza para el mundo, especialmente para la humanidad que sufre.
Dios se hace presente en pobreza y en medio de la penumbra, en lo débil, en lo pobre, en lo limitado ... Desde ese momento la precariedad adquiere una densidad distinta. Es la densidad de Dios. Es su promesa de caminar constantemente con nosotros, su pueblo, su familia. La debilidad se llena de esperanza, la penumbra queda invadida de luz, lo débil se reviste de fuerza.
Desde el nacimiento de Jesucristo todo es distinto. A partir de entonces la precariedad nos remite directamente a Dios.
Hoy contemplamos actos de abajamiento que no nos dejan indiferentes.
Magos de Oriente contemporáneos que descubren en la noche, en lo escondido, en lo débil ... a una humanidad digna de
ser adorada y necesitada de cuidados. A veces se trata de personas individuales, en ocasiones son colectivos o asociaciones, algunos creyentes, otros no creyentes, con diversa ideología política, pero todos han descubierto una estrella que les lleva a lugares donde hay hombres y mujeres que sufren. Esta estrella es más que un indicador; es signo de vida y bendición. Para ellos la vida adquiere una dimensión distinta, unos valores nuevos, una orientación nueva. El otro, especialmente el necesitado, es el centro de atención. No solo es alguien a quien cuidar y promocionar. Es alguien en el que adorar a un Dios que un día nació pobre y al que solo algunos supieron ver.
 
Santiago Aparicio Eucaristía -Epifanía del Señor-Ciclo A- 6 de enero de 2011 - año 45 - nº3. Editorial Verbo Divino.